Hay un espacio inicial en “estado natural” sobre el que se piensa un nuevo espacio para ser vivido. Al transformarlo, la mezcla entre ambos da como resultado algo nuevo. Y este nuevo espacio adquiere significado al combinar: el hábitat y el hogar. Permitiendo el encuentro entre lo humano y ese espacio arquitectonico que se decidió natural desde un comienzo.
Podemos vivir y construir en armonía con la naturaleza. Romper la oposición entre lo que creamos y el medio ambiente en el que habitamos. Encontrar la forma de vivir en espacios más amplios e iluminados. Donde podamos disfrutar de los amigos, de trabajar desde casa, de ver a nuestros hijos crecer. Cerca de la ciudad, cerca de los colegios, cerca del verde.